La reforma de este piso de 125 m2 busca adaptar la distribución a las necesidades de un matrimonio acostumbrado a vivir en una amplia vivienda unifamiliar y que se traslada a vivir al centro de la ciudad. Otro de los condicionantes es el intentar adaptar en lo posible el mobiliario y otros objetos con los cuales habían convivido durante años y a los cuales tenían cariño.
Con objeto de conseguir la requerida amplitud y dado que el apartamento dispone de cuatro dormitorios, se plantea disminuir el número de estos a dos, suficientes para las necesidades de los clientes. Uno de los dormitorios se incorpora al salón, ubicando en él la zona de comedor. El otro dormitorio da juego para dotar a las dos habitaciones resultantes de mayor espacio.
En el dormitorio principal además de aumentar las dimensiones, se amplía el ventanal, antes dividido por el tabique que lo separaba de la habitación contigua, se crea una cabina-armario y aumenta el tamaño del baño dotándolo de una mayor accesibilidad.
Para el comedor se ha diseñado un mueble aparador en madera de nogal como complemento a la mesa de raíz de nogal proveniente de la anterior vivienda.
