En un marco de confianza mutua, me transmites tus necesidades, tus inquietudes, tus sueños.
Analizo tus necesidades, teniendo en cuenta tu personalidad, así como las características y condicionantes del espacio sobre el que se va a trabajar.

Realizo una propuesta de trabajo, por escrito, basada en el concepto ganar-ganar, (la cual llegando a un acuerdo se convierte en contrato.)
Aceptada la propuesta, desarrollo las primeras ideas y planos de distribución, que debidamente presentados y comentados, dan paso a una mayor definición de estas y a posibles modificaciones, que nuevamente ponemos en común.

Con las ideas ya claras, se desarrollan los planos constructivos y la definición de detalles, necesarios para la realización de presupuestos y para la posterior ejecución material del proyecto.

Para la ejecución de la obra dispongo de un equipo de profesionales y proveedores de confianza, coordinados por mí en todo momento, resolviendo las cuestiones y problemas que puedan surgir en el transcurso de la misma.

Finalizada la obra propiamente dicha, se inicia la fase de amueblamiento, elementos auxiliares y decorativos...

El punto final lo pones tú donde lo creas conveniente.

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